En diálogo con Canal E, el analista político Federico González aseguró que el Gobierno de Javier Milei está “rifando su capital político” y advirtió sobre un creciente malestar social ante medidas percibidas como insensibles.
El proyecto de ley que descolocó al Gobierno
“Creo que tiene un impacto negativo para el Gobierno. No puede seguir rifando su capital político“, expresó el entrevistado, al referirse a la media sanción del aumento a jubilados y la prórroga a la moratoria previsional. Pese al anuncio de un veto presidencial, González remarcó que “el error fundamental es pensar que lo que lo llevó al triunfo le va a servir para siempre”.
Para el especialista, el estilo confrontativo del Presidente está quedando desfasado. “Al Presidente le gusta ser beligerante, quiere ser un discípulo de Maquiavelo, pero no se da cuenta de que todo tiene un límite“, afirmó. Aseguró que Milei quedó encerrado en un libreto de ajuste y desatención social que, tarde o temprano, “la sociedad va a hacerle pagar”.
Señales desde el Congreso y los gobernadores
Respecto a la fallida maniobra del oficialismo para frenar la sesión en Diputados, González fue tajante: “Algo habrá hecho Milei para que algunos que antes colaboraban ahora empiecen a pensarlo dos veces”. Según su visión, la falta de respaldo político revela un creciente aislamiento del Presidente dentro del sistema institucional.
En ese sentido, trazó paralelismos históricos: “Le pasó a Alfonsín, a Menem, a Macri, a Cristina… hay un momento en que la sociedad te ama y después te deja de amar”. Y agregó que Milei está rodeado por “cortesanos que son más papistas que el Papa”, que lejos de moderarlo, alimentan la confrontación.
“Niños con cáncer son gastos administrativos”
Uno de los pasajes más duros fue cuando González se refirió al impacto humano de los recortes: “La sociedad está mirando con mucha atención algo que es símbolo de todo: médicos, niños con cáncer, hay que cuidarlos… y en la partida presupuestaria del Presidente, eso es gasto administrativo“. En su análisis, el Gobierno subestima el peso simbólico y emocional de estas decisiones ante la opinión pública.
Inflación, salarios y una esperanza que se apaga
Consultado sobre la situación económica, González desacreditó la narrativa oficial de “desinflación constante”. “La inflación ya no baja más. Hace meses que está estancada“, dijo. Y contrastó: “Lo que sí está bajando es el poder adquisitivo del salario”. Para él, el verdadero problema no es solo la inflación, sino su combinación con sueldos congelados.
Incluso cuestionó al Gobierno por su contradicción ideológica: “Un gobierno liberal que controla paritarias es un gobierno estatista“. Y reflexionó: “Milei todavía goza de buena salud política, es recuperable, pero no a cualquier precio. Esta negación del obvio ya la vivimos antes”.
La fe ciega tiene fecha de vencimiento
Sobre el humor social y el futuro electoral, González apeló a una metáfora: “La sociedad hoy ama menos a Milei que ayer, y si sigue así, mañana lo va a amar menos todavía“. Para él, la ciudadanía le dio al Presidente un voto de confianza basado en la fe, pero esa fe empieza a resquebrajarse ante la falta de resultados concretos.
El analista recordó otros momentos de la historia donde la falta de respuesta política y económica terminó por hacer colapsar proyectos que parecían sólidos: “Lo que Milei hace hoy es lo que hizo Menem con los jubilados o el kirchnerismo en el conflicto del campo”. Y concluyó con una advertencia clara: “Esto todavía no terminó mal, pero está empezando a tomar cierto sabor de que no vamos bien“.