Un día distinto espera a los usuarios de la Línea D del subte, que estrenará un vagón exclusivo para los amantes de la lectura. La iniciativa, impulsada por Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) en conjunto con la booktuber Cecilia Bona, propone transformar el trayecto en un verdadero “viaje literario” con lecturas, intercambio de libros y actividades culturales.
La experiencia comenzará en la estación Catedral a las 15, momento en el que los pasajeros podrán subir al vagón ambientado para la ocasión y disfrutar del recorrido leyendo sus propios ejemplares o compartiendo material con otros usuarios. El viaje culminará en la terminal Congreso de Tucumán, donde se desarrollará una puesta en común guiada por Bona.
Allí, los participantes podrán conversar sobre los textos, intercambiar recomendaciones y relatar experiencias vinculadas a la literatura. Uno de los atractivos será la “suelta de libros” organizada con el apoyo de la Dirección General de Promoción del Libro, Bibliotecas y la Cultura del Gobierno porteño.
vagon-lectores
Ejemplares de autores como Mario Vargas Llosa, José Saramago, Virginia Woolf, Julio Verne, Agatha Christie, Alfonsina Storni, Mario Benedetti y J. M. Coetzee, entre muchos otros, estarán distribuidos en los andenes, molinetes, escaleras y asientos de la línea para que los viajeros puedan llevárselos de manera gratuita.
“Queremos que el subte sea más que un transporte: un punto de encuentro para la cultura. Mucha gente aprovecha los viajes para leer, y este tipo de actividades generan comunidad”, destacó Javier Ibañez, presidente de SBASE, al presentar el proyecto.
La propuesta forma parte de las Jornadas Borges, un ciclo que el Ministerio de Cultura porteño organiza en homenaje al natalicio de Jorge Luis Borges, el próximo 24 de agosto. Además del “Vagón de lectores”, el programa contempla visitas guiadas, talleres de escritura, cine-debate, recitales de poesía, narraciones y la entrega del tradicional Premio Joven Lector.
Con esta experiencia, la Ciudad busca unir dos costumbres muy porteñas: viajar en subte y leer. La apuesta no solo apunta a incentivar el hábito de la lectura, sino también a generar un momento de disfrute compartido en un espacio cotidiano, resignificando el tiempo de traslado con un encuentro cultural abierto a todos los pasajeros.
Embed