Muchas veces, por desconocimiento, las semillas de frutas y verduras terminan en el tacho de basura. Sin embargo, esto podría cambiar al descubrir las semillas de papaya, pequeñas perlas llenas de beneficios para la salud, la cosmética natural, la jardinería y la gastronomía.
La papaya, conocida también como mamón en varias regiones de Argentina, comenzó a popularizarse en nuestro país hace relativamente poco tiempo. Originaria de Centroamérica, específicamente en México y países vecinos, actualmente esta fruta se cultiva en diversas zonas tropicales y subtropicales del mundo, incluida la región norteña argentina.
Esta fruta no solo es visualmente atractiva por su pulpa de intenso color naranja o rojizo, sino que además ofrece una textura suave y cremosa con un sabor dulce y ligeramente ácido. Sumado a esto, posee un aroma distintivamente dulce y refrescante que encuentra grandes amantes como también detractores.
Además de su particular sabor, la papaya es un verdadero tesoro nutricional. Según el sitio de salud Healthline, es rica en vitamina C, vitamina A, ácido fólico y fibra dietaria. También aporta minerales esenciales como potasio, calcio y magnesio, así como una enzima especial llamada papaína.
Gracias a estos nutrientes, consumir papaya regularmente puede fortalecer el sistema inmunológico de cualquier persona, mejorar la digestión mediante la acción de la papaína que facilita la descomposición de proteínas, favorecer la salud de la piel debido a sus antioxidantes y betacarotenos que combaten el envejecimiento celular, reducir inflamaciones por su acción antiinflamatoria natural y proteger la salud cardiovascular al ayudar a reducir el colesterol malo y la presión arterial.
Y no solo se trata de comer su pulpa, que puede consumirse fresca en cubos o rebanadas, en ensaladas de fruta, licuados, jugos o incluso incorporarla en recetas dulces y saladas, en las semillas se encuentra también el poder nutritivo de esta fruta, por lo que incorporarlas en distintas preparaciones es una gran idea. Aunque pequeñas, negras, redondas y con un sabor ligeramente picante y amargo, el sitio especializado en nutrición Healthshots comparte algunas posibilidades para añadirlas:
Aunque es generalmente segura, conviene moderar su consumo, ya que algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas o molestias digestivas leves debido a la papaína presente en la fruta. En este sentido, antes de incorporar un nuevo alimento a la dieta es recomendable consultar con un nutricionista.
Pero las semillas de la papaya no solo van bien en la dieta, también poseen otras aplicaciones y beneficios.