La final de la Supercopa Intercontinental entre Vélez y Independiente, disputada en el estadio Libertadores de América, tuvo dos protagonistas inesperados fuera del campo de juego: Guillermo Coppola y Claudio “Chiqui” Tapia se robaron la atención de miles de presentes y usuarios en redes al repetir un gesto insólito que ya habían compartido en el pasado: un beso en la boca.
La imagen del reencuentro entre el exrepresentante de Diego Maradona y el presidente de la AFA rápidamente se volvió viral, al punto que muchos se preguntaban si se trataba de un montaje o de una imagen generada por inteligencia artificial. Pero no: el beso fue real y tiene antecedentes.
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Una promesa que nació en Qatar
Este no fue el primer beso entre Coppola y Tapia. El antecedente más recordado ocurrió en la final del Mundial de Qatar 2022, cuando Argentina se consagró campeona del mundo. En ese momento, ambos se fundieron en un breve beso como parte de una promesa cumplida.
“Fue cortito, rapidito… hombre grande”, había relatado Coppola en una entrevista con Infobae en 2023, explicando que se trataba de una especie de cábala o ritual personal que habían pactado si la Albiceleste levantaba la Copa.
Reacciones divididas en redes
La escena volvió a abrir el debate en redes sociales. Para muchos fue una simple muestra de afecto entre amigos que no temen mostrarse en público, mientras que otros lo tomaron como una excentricidad o incluso como una provocación deliberada. Lo cierto es que la relación entre Coppola y Tapia lleva años y está cargada de complicidades y códigos compartidos.
BP