La FIFA confirmó una de las grandes novedades que tendrá el nuevo formato del Mundial de Clubes, que se disputará del 14 de junio al 13 de julio de 2025 en Estados Unidos. Por primera vez en la historia del fútbol, los árbitros llevarán cámaras corporales durante los partidos, como parte de una prueba aprobada por la IFAB para aportar transparencia y una nueva perspectiva audiovisual del juego.
El anuncio fue realizado por la propia entidad madre del fútbol mundial, que explicó que esta tecnología permitirá observar desde el punto de vista del árbitro las jugadas más relevantes, además de servir como herramienta de análisis y capacitación.
Capacitación global y seguimiento personalizado
Los árbitros que estarán presentes en el torneo ya fueron capacitados en seminarios organizados en Dubái, Buenos Aires y Zúrich, con la participación de representantes de todas las confederaciones. La preparación, que comenzó en febrero, incluyó evaluaciones físicas y técnicas, y contó con el seguimiento personalizado de la FIFA para asegurar que los árbitros lleguen en óptimas condiciones.
“Es una buena oportunidad para ofrecer al público imágenes tomadas desde una nueva perspectiva”, expresó Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA. “Tener la posibilidad de analizar lo que el árbitro ve es clave para entender sus decisiones”, agregó.
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Una medida que busca “ver más fútbol y menos polémica”
El uso de estas cámaras no será la única innovación del torneo. También se implementará una nueva regla contra la pérdida de tiempo: si un arquero retiene el balón con las manos por más de ocho segundos, el árbitro sancionará tiro de esquina para el rival, una medida inédita que reemplaza al poco aplicado tiro libre indirecto por retención prolongada.
“El protagonismo debe estar en el juego y no en las decisiones arbitrales”, sostuvo Massimo Busacca, director del Departamento de Arbitraje de la FIFA. “El buen arbitraje es el que no se nota, pero debe estar listo para intervenir”, sentenció.
Debut con Messi en cancha
El partido inaugural del torneo será el Inter Miami de Lionel Messi frente al Al Ahly de Egipto en Miami, y marcará el inicio de una competencia que promete no solo ser una revolución por su formato de 32 equipos, sino también por los cambios que podrían transformar la relación entre el fútbol, el arbitraje y el espectador.
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