Morena Rial volvió a quedar envuelta en un hecho policial cuando, días atrás, tuvo una fuerte discusión dentro de un boliche en el barrio porteño de San Telmo. Al parecer, y según contaron en el programa LAM que se emite por América, la hija del conductor se peleó con una mujer a la que acusó de estar intentando seducir a su pareja. Por la pelea, debió intervenir la Policía que inició actuaciones por averiguación de lesiones. La mediática reconoció lo que pasó: “Obvio que fui yo, y nadie nos va a venir a pasar por arriba”.
“¿Qué te pasa a vos logi con mi guacho?”, le habría preguntado Rial a la otra joven, a quien luego le arrojó un vaso de agua en la cara. Al parecer, la mujer mojada le respondió con palabras ofensivas. “Morena le tiró la botella en la cara. Los sacaron a todos afuera. La sacaron del boliche y ella andaba en piernas, y estuvo media hora con todos los amigos pegándole a la reja del boliche“, indicaron los periodistas de LAM.
La pelea que volvió a poner en el centro de escena a Rial ocurrió en la discoteca Kapital, ubicada en la calle Chile al 200, según pudo saber LA NACION. De acuerdo al parte policial de esa noche, un grupo de uniformados fue desplazado al boliche tras un llamado por una incidencia en el interior del local. Cuando los efectivos llegaron al lugar se encontraron con un joven de 28 años, quien relató que había sido golpeado dentro del boliche.
El hombre presentaba golpes en el rostro, pero pese a ello se negó a recibir asistencia médica, agregaron las fuentes policiales. En cambio, el joven decidió retirarse del lugar acompañado de Morena Rial.
Debido al hecho, se solicitó la intervención de la Unidad Fiscal Este que dispuso labrar actuaciones por averiguación de lesiones, ordenó que se individualice a todo el personal de seguridad del local y requirió que se tome contacto con el damnificado para que preste declaración en la comisaría local.
Horas después, a través de su cuenta de Instagram, la influencer comentó: “Obvio que fui yo [la del boliche]. Nadie nos va a venir a pasar por arriba, nadie se va a comer el papel de que me voy a quedar con los brazos cruzados. Tendría muchas cosas para decir, pero me las guardo para mí […]”.