Noticias y curiosidades del mundo
El dólar blue cedió otros cinco pesos en el cierre de la semana y consolidó la tendencia bajista para cerrar en $ 1.260. La misma trayectoria tomaron los dólares financieros, que terminaron en $ 1.243 en el caso del MEP y de $ 1.258 para el contado con liqui.
En lo que va de septiembre, los dólares retrocedieron en torno a 3,9% y regresaron a las cotizaciones que mostraban hace 90 días. Con esto, el Gobierno logró uno de los objetivos que buscaba que era llevar la brecha por debajo del 30%.
La brecha había superado el 50% en julio y hoy está en 29% para el blue y CCL y en 28% para el MEP.
El retroceso en la cotización de los dólares alternativos se sustenta en la intervención que viene haciendo el Gobierno sobre el segmento del contado con liqui y el MEP y que desde la segunda quincena de julio ya le demandó más de US$ 700 millones. A esto se agrega el efecto del blanqueo, que hace crecer el ingreso de divisas.
Sin embargo, la buena noticia de la calma cambiaria se ve opacada por las dificultades del Banco Central para acumular reservas. Para la consultora LCG, «en los últimos días empezó a pesar la decisión del mercado de hacer carry trade ante la expectativa de sostenimiento del crawl sobre el dólar oficial al 2% mensual, la decisión del BCRA de intervenir en la brecha aun al costo de perder reservas y lecaps rindiendo por encima del 3% mensual. Se podrá sumar, además cierto desarme de saldos en dólares para pagar los anticipos de bienes personales y la moratoria».
En esta rueda, el Banco Central vendió 1 millón de dólares y aún así cerró la semana con un saldo a favor de US$ 143 millones. Esto se suma a los US$ 380 millones que habían comprado en agosto. Pese a esto, las reservas brutas crecen levemente: en la semana aumentaron US$ 746 millones y hoy están en US$ 27.463 millones. El monto final de las reservas varía día a día en función de los pagos de deuda, el ingreso de divisas vía desembolsos o las variaciones en la cotización de los activos que tiene en custodia
Por eso, el dato que el mercado sigue con más atención es el de las reservas netas, limpias de esos efectos y que miden el verdadero poder de fuego. Estas son negativas por US$ 6.000 millones.
Desde Aurum Valores marcan que de acuerdo con la presentación de ayer de Vladimir Werning (vicepresidente del BCRA) en el IAEF en Mendoza, «la acumulación de reservas netas al menos hasta fines de agosto está bastante por debajo de la meta comprometida con el BCRA para fin de septiembre».
«La diferencia es de US$ 1.500 millones, lo que obligaría al BCRA a acumular reservas netas por US$ 71 millones por día, un promedio que el último mes en el que se alcanzó (y superó con un promedio de US$ 100 millones por día) fue en el mes de mayo», detallan. Ahora ese objetivo luce más arduo ya que ese promedio fue posible en medio de la liquidación de la cosecha gruesa.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) marcan que «el enigma pasa a ser de dónde vendrán los dólares para sostener el esquema cambiario. La cuenta corriente cambiaria privada dio por primera vez negativa en julio y tanto el acortamiento de plazo de pago de importaciones como una apreciación real que se extiende hace pensar en déficits más grandes entre octubre y noviembre, siendo agosto y septiembre meses relativamente calmos por importadores retirados a la espera de la baja del impuesto PAÍS».
Para PPI, «las reservas netas, hoy en -US$6.000 millones, se perfilan a volverse más negativas. El problema no pasa tanto por los próximos cuatros meses, ya que el BCRA tiene y tendrá liquidez, sino por la eventual extensión de este andamiaje hasta la elección de 2025″.
A lo largo de esta semana, los bonos y las acciones tuvieron un comportamiento mixto. El Merval terminó esta rueda con una caída de 2,5% y en el mes muestra un retroceso de 0,2%. Por su arte, los bonos bajaron en torno al 1%. Con esta desempeño, el riesgo país subió 3,5% en la semana a 1.483 puntos básicos.