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En el marco de la visita que llevó a cabo a China el ministro de Economía, Sergio Massa, junto con la secretaria de Energía, Flavia Royon, y el presidente de la empresa estatal Energía Argentina, Agustín Gerez, se acordó la continuidad de lo desembolsos para la obra que demandará una inversión total de US$ 5.000 millones.
En lo inmediato se trabajará en la nueva adenda de los acuerdos bilaterales para que se pueda concretar un desembolso de US$ 524 millones antes del 15 de junio y otro importe similar para lo que resta del año, lo que dará certeza al avance de las obras alcanzado hasta hoy, confirmaron a Télam fuentes al tanto de proyecto.
Los futuros desembolsos, además de asegurar la continuidad de las obras en ejecución, tendrán un impacto positivo en las reservas del Banco Central, en medio de la fuerte caída en el nivel de divisas por efecto de la sequía histórica que redujo sensiblemente el aporte del campo.
La empresa china Gezhoba Group está al frente del consorcio de empresas que también integra la nacional Eling -ex Electroingeniería- con el financiamiento del conjunto de bancos integrado por China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China Limited (ICBC) y Bank of China Limited.
En diciembre, el mismo consorcio transfirió a la Argentina US$ 288 millones para restituir fondos del Tesoro por los avances de obras durante 2021 y 2022. Y en enero de este año concretó otro desembolso por US$ 212, que se vienen utilizando para los pagos actuales del componente nacional de la obra.
Aquellos desembolsos acordados en noviembre durante el encuentro del presidente Alberto Fernández, con su par chino Xi Jinping -en el marco del G20- permitieron que que el financiamiento hasta hoy alcanzara aproximadamente los US$ 1.900 millones, estimaron las mismas fuentes.
Las condiciones del crédito -que abarca el 100% de la obra incluido el IVA– establecen que se comenzarán a devolver luego de que las represas comiencen a entregar energía al Sistema Interconectado, con lo cual el repago se realizará prácticamente con la venta de la generación eléctrica.
Los trabajos atraviesan en este momento el largo proceso de hormigonado y hasta el momento no se determinó en el que comenzará la denominada ‘veda invernal’, que es la reducción al mínimo de las operaciones durante las semanas en que se registra el pico del crudo invierno santacruceño.
Las obras sobre el Río Santa Cruz, uno de los cursos más importantes del país que nace en Lago Argentino y atraviesa el centro de la provincia, se desarrollan durante las 24 horas en tres turnos. En la actualidad tienen un avance de obra estimado del 25% para la represa Néstor Kirchner, y de 40% en el caso de la represa Jorge Cepernic.
El complejo hidroeléctrico tendrá una potencia instalada de 1.310 MW – 360 MW a la central Cepernic y 950 MW de la Kirchner– lo que una vez en marcha, permitirá un ahorro anual de US$ 1.500 millones por sustitución de importación de combustibles líquidos.
En términos generales, la megaobra generará un total de 6.000 puestos de trabajo directos y 15.000 indirectos, de los cuales la secretaria Royon estimó que en las últimas semanas se alcanzó un pico de 3.000 puestos.
A comienzos de diciembre llegó al país, provenientes de China, la primera de las tres turbinas tipo Kaplan que potenciarán la Central Hidroeléctrica Cepernic, y que se estima podrá estar en funcionamiento a comienzos de 2025, en tanto que la totalidad de la obra estaría operativa hacia 2028.
Como parte de ese desarrollo se estima que habrá un hito fundamental durante 2024 con el llamado desvío de río, lo que permitirá iniciar el llenado del lago de la represa, en tanto para lo que resta de este 2023 se continuará con los trabajos de movimientos de suelo y de hormigonado masivo según las etapas simultáneas.
Tras esas readecuaciones técnicas, la central Cepernic contará con una potencia instalada de 360 MW y la Kirchner tendrá una potencia de 950 MW, por lo cual, en promedio anual, ambas generarán 5.282 GWh que contribuirán al sistema como fuentes renovables y no contaminantes.
De este modo, con foco en la transición energética, se prevé ampliar en un 11,4 por ciento la potencia hidroeléctrica instalada en el país, y mejorar la calidad y estabilidad del suministro eléctrico en más de 1.100.000 hogares.