La bailarina, que está embarazada de cinco meses, compartió una ecografía de la beba en camino y le dibujó un vestido idéntico al suyo.
Noelia Marzol se mostró celosa porque su marido, Ramiro Arias, elige los looks de su hijo Donatello. “Cuando nazca la nena, empieza la guerra”, advirtió la bailarina que está embarazada de cinco meses.
Todo ocurrió después de que la familia visitara el estudio de Cortá por Lozano (Telefe). Es que, vestidos para la ocasión, padre e hijo se lookearon igualitos: remera, camisa, campera/buzo de jean y zapatillas.
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La bailarina y actriz compartió la foto en sus historias de Instagram y advirtió: “Ramiro sigue vistiendo a Dona igual que a él… Cuando nazca Alfonsina arranca la guerra”.
Acto seguido se mostró luciendo un vestido rojo y compartió la ecografía de Alfonsina editada: le hizo el dibujo de la misma prenda en el mismo tono. “Tomá”, comentó divertida. Su pareja lo resposteó y expresó: “Las amo”.
De fiesta y en peligro: Noelia Marzol mostró las fotos editadas que Ramiro Arias le manda de su bebé
A mediados de junio, Noelia Marzol se tomó unos días libres y viajó a la playa sin la compañía de su pareja, Ramiro Arias, y de su hijo Donatello.
A pesar de la distancia, la actriz y baialarina se mostró muy atenta a los que ocurría con ellos. Y, cada vez que preguntaba por el bebé, el futbolista se diviertía enviándole fotos editadas en las que el nene de un año hacía todo lo que a ella le genera preocupación.
“Ya está durmiendo”, le avisó Arias junto a una foto del nene literalmente al lado del fuego. “jajaja, sos tonto”, le respondió la bailarina.
“Buen día, amor. Cucha, te quiero contar algo antes de que te enteres por otro lado. Fuimos a una fiesta de disfraces con Dona anoche. Arrancamos bien, pero el gordo hizo papelones. Se sacó el disfraz y quedó dormido en un sillón”, le explicó junto a una foto donde se veía al pequeño durmiendo abrazado a una botella de whisky y con un cigarrillo en la boca.
Más tarde, Marzol quiso saber si su hijo había comido bien y había dormido su siesta. “Sí, amor, mirá lo que comió”, le respondió Arias junto a una foto de nene con una parrillada y una pinta de cerveza.
En cuanto a la siesta le advirtió que fue imposible. “Anda como loco por todos lados. Mirá dónde anda ahora. No lo puedo bajar”, le dijo junto a una imagen de Donatello solo al borde del balcón.
“Jajaja, dale, salame. ¡Basta, Ramiro! Quisiera saber cuántas fotos basadas en mis preocupaciones tenés preparadas”, le reclamó divertida.