Un grupo de activistas veganos ingresó a la pista central de la Exposición Rural de Palermo durante el concurso de carruajes este domingo. Utilizaron carteles que contenían frases como “Rechazo al especismo”, “Holocausto animal” o “Derechos animales” y, desde las tribunas, se escucharon gritos de “¡Fuera, fuera!”.
Según los testimonios de los presentes, un grupo de 15 personas logró ingresar al centro de la pista y desplegar cinco carteles de distintos tamaños en plena actividad. Aunque lograron captar la atención, no estuvieron más de cinco minutos, porque fueron retirados rápidamente por los agentes de seguridad del evento.
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Los testigos explicaron que no hubo forcejeos ni incidentes, sino que la policía actuó con rapidez y escoltó pacíficamente a los manifestantes fuera del sector central. Durante ese breve lapso, los carteles se mantuvieron a la vista de todo el público, quienes exigieron a los gritos que se retiren.
“Exigimos la liberación animal”, señalaron los activistas al ser retirados. Y denunciaron: “Son tratados como objetos”, en referencia a los animales que participan de la muestra.
La protestas se realizan con la causa del antiespecismo y sostienen que en este tipo de prácticas no se respeta la integridad de los animales. En profundidad, reclaman el fin de este tipo de eventos y el avance hacia modelos de producción que no impliquen explotación.
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Antecedentes de veganos en La Rural
No es la primera vez que activistas veganos irrumpen en La Rural para reclamar sobre los derechos de los animales. En la edición del año pasado, un grupo proteccionista ingresó también a la pista central en medio de un concurso de equinos.
En esa oportunidad protestaron en contra del uso de caballos en espectáculos y exhibieron carteles con mensajes como “Basta de esclavitud” y “No es cultura, es tortura”. La manifestación obligó a suspender momentáneamente la actividad y el público respondió con abucheos y pedidos para que el evento continúe.
En 2019 se dio una situación más tensa, cuando unas 50 personas irrumpieron por la fuerza en la pista durante la actividad y los propios jinetes expulsaron a los activistas con agresiones físicas. El mensaje fue el mismo: cuestionar la participación de animales en eventos tradicionales del campo.