Como parte de su estrategia para presionar al Gobierno argentino para que libere el avión venezolano-iraní que permanece incautado en Buenos Aires, el régimen de Nicolás Maduro trasladó en la madrugada de este jueves hacia la Argentina a un grupo de familiares de los tripulantes de la aeronave de Emtrasur retenida en el país.
La operación estuvo a cargo del Ministerio de Transporte locla, a través de Conviasa, la estatal venezolana que está sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por servir a las actividades corruptas del chavismo. El traslado se hizo mediante un vuelo charter con el avión de Conviasa matrícula YV2912, que despegó a la 1:00 de la madrugada de este jueves desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, y aterrizó en el aeropuerto de Viru Viru, en Bolivia, desde donde harán conexión hacia Buenos Aires.
“Por instrucciones del presidente Nicolás Maduro activamos una misión especial para reencontrar a los tripulantes de Emtrasur con sus familiares. Nuestro gobierno humanista y socialista es solidario con quien lo necesita. Sigue la lucha por la liberación de la tripulación”, informó en sus redes sociales el ministro de Transporte venezolano, Ramón Celestino Velásquez Araguayán.
Una de las que viaja es Isabel Cabello, esposa de José García, uno de los venezolanos que permanecen sin poder salir de la Argentina por orden de la Justicia, que investiga sus presuntos vínculos con el terrorismo.
“Estamos sumamente emocionados, agradecidos por el apoyo de Emtrasur, Conviasa y todas las personas que han estado involucradas en este proceso y lo han hecho posible. Lo que esperamos con esto es traernos a nuestros familiares, traernos nuestro avión“, dijo la mujer al partir de Caracas.
Tensión creciente
El viaje de los familiares de los tripulantes a Buenos Aires ocurre una semana después de que el vicecanciller Pablo Tettamanti se reuniera con la embajadora venezolana, Stella Lugo de Montilla, y el viceministro para América Latina, Rander Peña, quien había venido a la Argentina para participar en la cumbre de la CELAC, en la que el presidente Alberto Fernández defendió a los regímenes de Cuba y Venezuela y pidió el fin de los “bloqueos”.
En las fotos del encuentro de Tettamanti con la comitiva chavista se observó que la cita tuvo un ambiente ameno y lleno de risas, a pesar de que en las últimas semanas desde Caracas se ha desatado una ofensiva contra el Gobierno y la Justicia argentina para reclamar por el avión y sus tripulantes. Desde el propio Maduro, pasando por el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, e incluso diputados y ministros, han proferido ataques e insultos en contra del presidente Fernández, del juez Federico Villena y de la fiscal Cecilia Incardona.
Familiares de la tripulación del avión venezolano-iraní que quedó retenido en el país. Viajaron a la Argentina enviados por el presidente Maduro. FOTO Twitter
El legislador ultrachavista, Pedro Carreño, llamó “títere, pelele y jalabolas” al mandatario argentino, mientras que el presidente del Parlamento chavista, Jorge Rodríguez, calificó de “ladrona” a la fiscal Incardona.
En los últimos días en diversas calles del centro porteño se han visto afiches pegados en las paredes en los que se exige que “Liberen a la tripulación venezolana”. La activista por los derechos humanos Elisa Trotta Gamus denunció que “el régimen chavista gasta recursos de los venezolanos empapelando las paredes de Buenos Aires con su propaganda, mientras en Venezuela hay menores que mueren de hambre, y la desnutrición infantil ha ocasionado que el retardo del crecimiento aumente de 11% a 35% en el último año”.
Familiares de la tripulación del avión venezolano-iraní que quedó retenido en el país. Viajaron a la Argentina enviados por el presidente Maduro. FOTO Twitter
Es que el chavismo ha desplegado una campaña comunicacional para exigir la liberación del avión, que incluye spots televisivos en los que se asegura que el atentado terrorista contra la AMI en 1994 fue un “falso positivo”, es decir un auto-atentado o un ataque simulado.
El avión de Emtrasur, Boeing 747 matrícula YV3531, cumplirá el próximo 8 de septiembre tres meses retenido en el país. Las autoridades investigan sus vínculos con el terrorismo, ya que la aeronave pertenecía a la aerolínea iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos por transportar armas, personal y recurso de organizaciones terroristas como Hezbollah y las Fuerzas Quds.
Las principales sospechas de la Justicia argentina están puestas sobre el piloto del avión, el iraní Gholamreza Ghasemi, quien según las autoridades de Paraguay, el FBI e Israel, estaría relacionado con actividades terroristas.