El senador nacional Luis Juez respondió a las críticas surgidas tras la difusión de la nómina de contratados en el Tribunal de Cuentas de Córdoba, organismo que actualmente lidera su partido, el Frente Cívico. Entre ellas figuran el yerno y dos sobrinos directos del exintendente de Córdoba, incorporados en el último semestre.
El organismo de control provincial bajo gestión opositora desde diciembre de 2023, divulgó una lista de 278 personas que cumplen funciones en distintas modalidades. “Son profesionales que trabajan. Si tengo una empresa, trato de poner a mi hija, a mi yerno, a mi primo, a alguien de confianza. Son profesionales (por los familiares de Juez) que trabajan y que, además, son leales. No hay que olvidarse que se audita el gasto de miles de millones de pesos”, sostuvo la presidenta del cuerpo.
Kraisman, a juicio oral en la causa por el robo de bondiola, jamón crudo y un frasco de cerezas
Frente a la polémica, Juez no negó la información, pero la encuadró dentro de un escenario más amplio. Para él, los casos señalados tienen justificación y no se equiparan, en dimensión ni en impacto, al aparato de contrataciones que, según denuncia, el peronismo mantuvo durante décadas.
“No tengo nada que ocultar. Al contrario… Son dos abogados que trabajan más de ocho horas por día mirando los expedientes de la corrupción peronista. No me van a correr con eso”, enfatizó el dirigente.
El señalamiento a la estrategia oficialista
Para el excandidato a gobernador, la exposición mediática responde a un intento del oficialismo de diluir las consecuencias políticas del escándalo Kraisman. En ese sentido, acusó al peronismo provincial de tratar de instalar una falsa equivalencia moral.
“Los corruptos creen que son todos iguales. Eso es injusto. No hay forma de equiparar el robo, el despilfarro, el clientelismo político armado durante 28 años, con que yo tenga un sobrino y un yerno trabajando en una vocalía, que dejarán en tres años. No me van a igualar”, sostuvo.
En su visión, la atención pública ha sido desviada intencionalmente de los pedidos de auditoría sobre ministerios y agencias estatales. “Desvían la discusión. Se termina hablando de lo que el gobierno quiere”, lamentó.
Las listas de contratados provocaron un cimbronazo en todo el poder provincial
Juez insiste en que los nombramientos señalados son aislados y transparentes, a diferencia —según él— de la estructura que sostiene el poder provincial. “Hay miles de Kraisman. Hay cientos de tipos, en ministerios y agencias, que sostienen una estructura económica para justificar un aparato político. Es la forma con la que el peronismo se sostiene en el poder: con muchísima plata, asignando hasta nombres falsos”, amplió.
El respaldo interno
La presidenta del Tribunal de Cuentas, Fernanda Leiva, también defendió la elección de los funcionarios cuestionados. “Son profesionales que conozco desde hace años y en quienes confío plenamente. Aunque no fueran familiares de Juez, los hubiera elegido igual”, afirmó en diálogo con medios locales.
“No son Kraisman… trabajan, los conozco desde años“, remarcó en su paso por el programa “Arriba Córdoba”.
Según el detalle oficial, el organismo cuenta con 278 empleados, entre los cuales se incluyen otros colaboradores históricos de confianza del senador.
La estrategia política de Juez
En plena tormenta mediática, Juez reiteró su apoyo a Javier Milei y dejó en claro que no tiene urgencia en sellar alianzas para las elecciones legislativas de 2025. Apunta sus fichas a una nueva carrera por la gobernación de Córdoba en 2027, confiado en que el actual mandatario Martín Llaryora perderá fuerza política en el camino.
Además, aclaró que su vínculo con Mauricio Macri atraviesa un momento de tensión. “Yo no tengo nada que hablar con empleados. No voy a perder el tiempo. Si hablo, es con el responsable del proyecto político”, lanzó, en referencia al expresidente.
Con Rodrigo de Loredo, su antiguo socio, mantiene una relación más cordial, aunque cada uno transita su propio camino en el escenario provincial.