Patricia Bullrich financia su agrupación juvenil con contratos del Ministerio de Seguridad

Con un discurso que se encuentra lejos de la franja etaria que va de los 16 a los 30, nadie puso el foco sobre la organización juvenil que tiene a Bullrich como única y absoluta referente. En el argot, como terminal política. Se autodenominan Halcones Republicanos, y más allá de haber pasado del PRO a La Libertad Avanza como parte de la evolución lógica de su jefa, registran una particularidad: tanto sus fundadores como la mayoría de los integrantes de su flamante Comisión Directiva están contratados por el ministerio de Seguridad de la Nación.

Las novedades que registró la estructura que encabeza Bullrich, en este poco más de año y medio, no se agotan ahí, ya que su histórica usina de ideas conocida como Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad, luego de diversos y resonantes problemas, cambió de nombre y ahora se llama Ícona. Pero, para que nadie se confunda, puso al frente a la recaudadora oficial de su campaña presidencial, María Oneto. Nada sorprendente hasta ahí, excepto si se tiene en cuenta que en 2023 cuando el mencionado instituto fue suspendido por la Inspección General de Justicia, empleaba los mismos métodos de recaudación que está utilizando ahora, los cuales incluyen el acceso privilegiado a funcionarios por medio de reuniones pagas.

¿Una ONG ligada a una ministra de Gobierno que cobra charlas (las promocionan como “conversaciones cercanas e íntimas”) a partir de recibir a funcionarios públicos?

Sí, leyó bien.

Una de aves rapaces

Sin página web, sólo con una cuenta en redes sociales, el grupo de jóvenes que está encolumnado detrás de Bullrich publicó el 27 de marzo de 2024 un comunicado, con casi nula circulación, por medio del cual explicaban por qué pasaban de apoyar al PRO a respaldar a la fuerza que conduce el presidente Javier Milei.

En ese texto, de prosa frágil y que destila sentido de la oportunidad, explican que a partir de ese día Halcones Republicanos, a pesar de que varios de sus integrantes tenían lugares de importancia en la organización Jóvenes PRO, se reinventa y “constituye como organización política teniendo en cuenta el nuevo gobierno y los procesos políticos que el país atraviesa, en busca de representar a todos los argentinos que elijan acompañarnos y levantar las banderas de la República, el Federalismo y la Libertad”.

Lejos de innovar, Halcones Republicanos, que se definió como “un grupo político de jóvenes que milita los valores de la libertad, el orden y el progreso”, comunica que su finalidad es la de formar cuadros.

Buen punto este, porque prácticamente todos los integrantes de su nueva Comisión Directiva fueron contratados por el Ministerio de Seguridad desde que llegó Bullrich.

El primero fue la cara visible de Halcones Republicanos desde su creación, Iván Gabriel Velasco, quien se desempeña como secretario del Consejo de Seguridad Interior. Como su jefa, Velasco venía del PRO, donde fue vicepresidente de Jóvenes PRO Capital. A su vez, Velasco fue parte de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, donde fue contratado por la Subsecretaría de Vinculación Ciudadana con la Seguridad dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad.

Por este pasado en el PRO, cualquier desprevenido podría sorprenderse a raíz del tono adoptado contra Rodríguez Larreta en el tuit del 28 de diciembre de 2024, en el que, con giros lingüísticos un tanto reñidos con el buen uso del idioma, decían: “Horacio, 8 años de tibieza: nunca tuviste coraje para cambiar nada. Hoy @PatoBullrich y@JMilei hacen lo que vos no hiciste. Los argentinos están claros de tu legado y de tu futuro político: el fracaso”.

Ahora bien, en la nueva Comisión Directiva de Halcones Republicanos aparece como presidenta Sofía Dutallaz Piñar, quien fuera vicepresidenta de Jóvenes PRO. Dutallaz Piñar integra el equipo del Consejo de Seguridad Interior dentro del Ministerio de Seguridad y, a la vez, es quien representó a los Halcones en el mitin para jóvenes de la extrema derecha auspiciado por VOX en Madrid.

Siguiendo la grilla de nombramientos, luego, la Comisión Directiva de los Halcones ubicó a Camille Ámbar Molina como asistente de Finanzas y Presupuesto en el Ministerio de Seguridad. En tanto que como asesores de esa Cartera se encuentran Francisco Chagnier y Benjamín Larsen. Un escalón debajo aparece Marcos Casal, ya como administrativo en el Ministerio que conduce Bullrich.

Tal vez, quienes dan la nota dentro de la Comisión Directiva de Halcones son Karina Veiga D’alessio, contratada como asesora en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, donde Bullrich tiene un pequeño grupo de legisladores que acaban de pasarse al sector violeta; y Sofía Villarreal, asesora de la legisladora porteña por LLA, Silvia Imas.

Otros funcionarios con pasado Halcón, pero que no forman parte de la actual Comisión Directiva, son Franco Berlín, director nacional de Seguridad en Eventos Deportivos, y Francisco Calcagno, director de Investigaciones de Delitos Económicos. Justamente, en el área de Eventos Deportivos, se encuentra Juan Marino Zaffaroni, un integrante de la incipiente rama bonaerense de Halcones. En la provincia de Buenos Aires, sin mucho vuelo aún, registraron algunos movimientos junto con Joaquín de la Torre, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y su pareja y senadora bonaerense, Daniela Reich.

Detrás de los pasos de la vieja sociología que estudiaba los cursus honorum de los protagonistas, al estilo de “Los que mandan” (José Luis de Imaz, 1963), se puede decir que en el plano formativo todos pasaron por universidades privadas como la UCA, UADE, Belgrano, Austral y UCEMA, por ejemplo. Dato a tener en cuenta: hasta ahora, esas casas de altos estudios habían sido un importante semillero del PRO.

¿Pantalla nueva?

El 22 de julio de 2024, el Boletín Oficial comunicaba la donación 3334 artículos de primera necesidad y 30 teléfonos celulares realizada por la Secretaría General, que conduce Karina Milei, al Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad, histórico tanque de ideas de Bullrich.

En ese momento, el Instituto de la actual ministra de Seguridad ya había iniciado los trámites para cambiar su nombre y pasar a llamarse Ícona, paso previo para empezar a negar cualquier vinculación y presentarse como agencia de empleo.

Era comprensible el cambio de nombre ya que, en los últimos años, el Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad había quedado en el centro de los cuestionamientos por múltiples problemas que terminaron con la intervención por 180 días dictaminada por el Ministerio de Justicia de la Nación, siguiendo lo que determina el inciso J del artículo 10 de la ley N°22315.

En esa oportunidad, a pedido de la Inspección General de Justicia, la cartera que conducía Martín Soria estipuló que en el mencionado Instituto se desplegaron “acciones ajenas a su objeto social y fue utilizado para fines distintos para los que se le otorgó autorización para funcionar”.

Fundamentalmente, la investigación citaba, como punto de partida, artículos periodísticos en los que se relataba algo que Justicia dio por probado y que desde el entorno de Bullrich adjudicaron a una manipulación política: “Las actuaciones sumariales realizadas determinaron que -bajo el amparo de una persona jurídica sin fines de lucro como es el IEES- ‘se ha estructurado un sistema de ingresos y egresos destinado a financiar, en todo o en parte, acciones de proselitismo político, en franca contradicción con el objeto social autorizado y los fines de creación de la persona jurídica de que se trata’”.

En otro tramo del dictamen, señalaron el abrupto crecimiento de fondos y el pago de facturas telefónicas vinculadas a líneas que están registrados bajo el partido “Unión por la Libertad”. También, aparecían pagos al propio Milman. Por último, fuera del dictamen del Ministerio de Justicia, según declaró en sede judicial Ivana Bohdziewicz, ex secretaria de Milman, en las oficinas del Instituto, en Avenida de Mayo, fue donde se borró el contenido de su celular en el marco de la causa en la que se investigaban los presuntos dichos del actual diputado nacional en relación con el intento de asesinato de Cristina Kirchner. El perito informático señalado por Bohdziewicz era Jorge Adolfo Teodoro, quien el 11 de junio de 2024 fue nombrado por Bullrich como director de Tecnología de la Información y Comunicaciones.

Ahora bien, como se dijo, cuando el Instituto (ahora Ícona) recibió la donación del Gobierno, ya estaba en desarrollo el cambio de nombre y de composición. Fueron ungidos en la conducción de Ícona Juan Roza Alconada, quien no tiene registrada participación política activa y procura modificar la Ley de Salud Mental como una de sus metas, y María Oneto, ex integrante de la SIGEN durante el gobierno de Mauricio Macri y que, como ya se dijo, fue quien tuvo a su cargo la recaudación de fondos para la campaña presidencial de Patricia Bullrich.

En Ícona, aseguran que nada tienen que ver con el anterior Instituto de Bullrich y que poseen proyectos de empleo para sectores vulnerables como el denominado “Matías”.

Sin embargo, con solo aguzar la mirada, nuevamente aparecen algunas rarezas. A partir de su vinculación con la ministra de Seguridad, brindan acceso directo mediante charlas recaudatorias (con aranceles que oscilan entre 350 mil y 500 mil pesos) con funcionarios del gobierno. Se trata de un acceso exclusivo para un máximo de 18 personas.

Como ejemplo sirve un botón. Pasaron por las reuniones aranceladas de Ícona, la propia Bullrich y su legislador de cabecera Juan Pablo Arenaza, Juan Pablo Lavigne, secretario de Comercio, Santiago Bausili, presidente del BCRA; Juan Curutchet, director del BCRA; Pablo Quirno, secretario de Finanzas; Federico Sturzenegger, Ministro de Desregulación y Transformación del Estado; Luis Lucero, secretario de Minería nacional; Javier Iguacel, intendente de Capitán Samiento, y Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, entre otros.

En un país donde esté regulado el lobby, nadie dudaría sobre qué etiqueta ponerle a lo que está ocurriendo ahí.