La selección peruana ha dicho adiós al Campeonato Sudamericano U20, a falta de una fecha del cierre de la fase de grupos, luego de caer dolorosamente 3-2 a manos de Chile, en el estadio Metropolitano de Lara. Los de José Guillermo del Solar, por un momento, se ubicaron arriba en el score, pero la falta de contundencia defensiva terminó pasando factura.
Precisamente, en esa línea también surgió un problema, entrando a la recta final del lance, protagonizado por el capitán Anderson Villacorta, quien se fue pronto a las duchas al ver la tarjeta roja, tras un reclamo al árbitro por lo que consideró una ilegalidad al convalidar la anotación del 2-2 de Juan Francisco Rossel.
La viveza del delantero de la Universidad Católica (CHI) para establecer el empate parcial, exasperó al defensor de Perú. Porque, a su criterio, hubo una cargada desleal que propició una infracción en contra del portero Jhefferson Rodríguez. Aun así, el silbante no observó ninguna falta y autorizó la diana. Aquella decisión provocó la ira de Villacorta.
El surgido en las categorías menores de la Universidad César Vallejo reclamó una y otra vez al juez del partido cuestionando su autoridad, algo que el afectado no estuvo dispuesto a soportar. De manera que, sin pensarlo dos veces, lo echó del campo sin contemplaciones.
A Villacorta, desde luego, se le pasaron las revoluciones y encaró con vehemencia al árbitro hasta el punto de ‘pecharlo’ a vista y paciencia de todos. Es más, las cámaras oficiales de la organización CONMEBOL enfocaron gestos inadecuados para resolver el pleito.
Preocupado por un presunto desenlace de mayor complejidad, el entrenador Chemo del Solar salió raudamente de la zona técnica para ingresar a la cancha y dirigirse hacia el capitán de Perú, a quien agarró del brazo y retiró del campo no sin antes calmarlo. Lo peor, sin embargo, llegó minutos después cuando el propio Juan Rossel concretó el 3-2 definitivo.