Carrefour oficializó su salida de la Argentina y ya hay una lista de interesados en quedarse con parte o toda su operación local. La cadena francesa, que cuenta con más de 700 puntos de venta en el país, está en plena fase de negociación.
Entre los posibles compradores aparecen nombres como Coto, La Anónima, el grupo Dia y hasta los supermercados chinos, todos con distintas estrategias para acceder a los activos disponibles.
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Quiénes buscan quedarse con los supermercados Carrefour
Uno de los primeros en mostrarse interesado fue Inverlat, fondo dueño de Havanna, que quiere expandir su presencia en retail. Las negociaciones están siendo promovidas por los representantes de Giovanelli, Pozzoli y Stanley, principales accionistas del fondo.
Luego se sumó Coto, que evalúa avanzar en alianza con S+R Gestión. También el Grupo One, liderado por Manuel Antelo, entró en la carrera. El empresario está vinculado al arribo de Decathlon, cadena deportiva que se instalará en un predio compartido con Carrefour en Zona Norte.
La Anónima y los supermercados chinos también quieren participar
La Anónima, con fuerte presencia en el interior del país, también mostró interés. La firma busca sumar nuevas superficies en plazas clave donde ya opera.
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Del lado de los supermercados de proximidad, el grupo Dia aparece como candidato natural. Su CEO, Martín Tolcachir, fue ejecutivo de Carrefour, lo que facilitaría una transición rápida y sin sobresaltos.
¿Qué pasa con los Carrefour Express?
Los supermercados chinos, agrupados en CEDEAPSA, también van por los locales Express. En total serían más de 120 puntos de venta, con fuerte presencia en barrios de alto consumo de Capital Federal.
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Desde 2008, ese formato se convirtió en un competidor directo para los autoservicios orientales. Ahora buscan recuperar ese terreno manteniendo la misma oferta que consolidó Carrefour.
¿Qué se vende y qué no?
Carrefour está dispuesto a desprenderse de sus locales de cercanía. En cambio, buscaría conservar algunas de las grandes superficies como parte de una presencia residual en el país.
Los interesados más fuertes apuntan justamente a esos hipermercados, lo que implica negociaciones más complejas y mayores montos involucrados.