Yesica Noelia Duarte, madre de cuatro hijos, fue asesinada en una casa de la localidad bonaerense de Berisso, en un hecho en el que la Justicia investiga a su esposo, Nicolás Castro Oviedo, quien habría intentado quitarse la vida. Luego de que se conociera que ambos estaban casados y cumplían con prisión domiciliaria, trascendió que el sospechoso está fuera de peligro y quedó “casi ciego” debido a una herida de bala en la cabeza.
El hombre, de 30 años, fue hallado por la Policía con un disparo que ingresó por su cuello y salió por el cuero cabelludo en la vivienda ubicada en la calle 39, entre la 129 y la 130 de la mencionada ciudad, vecina a la localidad de La Plata. Los investigadores creen que quiso suicidarse tras presuntamente haber matado de dos balazos a Duarte, luego de una fuerte discusión frente a uno de sus hijos.
Asesinó a su pareja a balazos adelante de su hijo: tanto el hombre como la mujer tenían tobilleras electrónicas
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En ese contexto, fue trasladado al Hospital Larraín de Berisso, donde permanece internado con consigna policial e imputado por “homicidio triplemente calificado por el vínculo, por mediar violencia de género y por el uso de arma de fuego” en contra de su esposa. Este miércoles, ñas autoridades señalaron que “logró sobrevivir a las 48 horas” mientras sigue al resguardo de dos custodios, uno de la DDI y otro de Comisaría local.
“Está fuera de peligro y creen que quedó ciego”, indicaron a la agencia Noticias Argentinas. Ahora, se espera que continúe avanzando en su recuperación para que dentro de unas horas pueda ser trasladado del área de terapia intensiva a un cuarto común.
Por el momento, no se sabe cuándo podría concretarse la declaración indagatoria del acusado, debido a que la fiscal Cecilia Corfield espera a que su salud siga evolucionando. El parte policial al que tuvo acceso PERFIL, señala que desde hace doce años Castro Oviedo acumula causas por múltiples delitos, como tenencia ilegal de armas, encubrimiento y homicidio agravado.
El presunto femicida estuvo alojado en la Alcaidía de La Plata mientras era investigado por un caso de asesinato y en 2018 enfrentó cargos por homicidio agravado. Cuatro años después fue imputado por tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y de guerra, además de encubrimiento, y al momento del crimen de su pareja estaba cumpliendo con arresto domiciliario.
Duarte, por su parte, también se encontraba con prisión domiciliaria desde 2024 por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Cuando la Policía ingresó a la casa donde se reportó su muerte, descubrieron que tanto ella como su esposo tenían tobilleras electrónicas para su monitoreo.
Femicidio en Berisso: la mujer se había casado en la cárcel
El caso se investiga en medio de una compleja trama de violencia de género y antecedentes penales, ya que tanto el supuesto autor del crimen como la víctima se habían casado en la Unidad Penitenciaria N° 9 de La Plata, el pasado 30 de mayo. Así lo muestran sus publicaciones en las redes sociales, donde retrataron el momento con fotos y mensajes de amor.
“Ay, mi vida, que hermoso momento que pasamos. Llegó ese gran día que tanto deseábamos, te amo preciosa. Cómo anhelo tanto que llegue el gran día para estar juntos en casa y disfrutarnos el uno del otro como tanto lo queremos los dos”, había escrito Castro Oviedo en un posteo en el que se los ve junto a uno de los hijos de la mujer.
“Vos sos el hombre que amo, el que me importa y quiero todo con vos. El que busquea (sic), y sigue molestando, es porque no entiende que me tocó enamorarme de vos. Que a mí no me importa un auto, ni nada de nadie… Solamente en seguir haciendo florecer el amor que siento hacia vos, y ser feliz con el hombre que elegí para mi vida. Te amo”, había expresado meses atrás Yesica en un texto que compartió en su cuenta de Facebook.
La madre del imputado le indicó a los agentes que el cuerpo de su nuera estaba en el patio y relató que supuestamente habían ingresado “delincuentes a robar todo” y les dispararon. Sin embargo, esta historia fue desestimada por el testimonio del niño de 7 años y su hermana, de 17, quienes sostuvieron ante las autoridades que su madre y su pareja “habían estado todo el día peleando” y que los episodios de violencia eran habituales.
Otros testigos del barrio en el que vivían los habían acusado de ser “transas”, tal como se denomina informalmente a las personas involucradas en el tráfico de drogas. Además, personal de la DDI de La Plata y de la Comisaría 3ª de Berisso secuestraron dos armas en la casa de la madre de Castro, un revólver calibre .32 largo, con cuatro balas, y una pistola Bersa Thunder .380, y creen que Duarte habría sido asesinada con una de ellas.
FP