El pasado viernes 22 de agosto, Iryna Zarutska, una joven ucraniana de 23 años, fue asesinada a puñaladas en un tren ligero en Charlotte, Carolina del Norte, en un salvaje ataque por parte de un desquiciado drogadicto.
Zarutska había llegado recientemente a Estados Unidos para escapar de la guerra en su país natal y buscar una nueva vida. Su trágica muerte ha conmocionado tanto a la comunidad local como a la diáspora ucraniana.
El crimen ocurrió alrededor de las 10:30 p.m. en la estación East/West Boulevard de la línea Lynx Blue Line, en el barrio South End de Charlotte. La Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD) informó que Zarutska fue atacada a bordo del tren, donde recibió al menos tres puñaladas, una de ellas en el cuello. Falleció en el lugar antes de poder recibir ayuda médica.
La escena fue captada por cámaras de vigilancia del sistema de tránsito, que muestran a Zarutska abordando el tren a las 9:46 p.m. vestida con su uniforme de pizzería y sentándose a mirar su teléfono. Cuatro minutos después, el sospechoso, Decarlos Brown Jr., de 34 años, la atacó con una navaja plegable sin mediar palabra, en una conducta digna de una salvaje bestia.
Un salvaje delincuente negro asesinó a una joven refugiada ucraniana en Estados Unidos
El video muestra cómo Brown, tras el ataque, camina por el vagón, se quita la remera y espera junto a la puerta, mientras otros pasajeros comienzan a notar la sangre. Luego, Brown baja del tren en la siguiente estación, donde fue detenido poco después. La policía recuperó el arma cerca del andén. Brown fue llevado a un hospital por una herida en la mano, antes de ser acusado formalmente de asesinato en primer grado.
Según documentos judiciales, Brown tiene un largo historial criminal que se remonta a 2011. Entre los cargos anteriores figuran robo con arma peligrosa, amenazas, y hurto mayor, aunque muchos de esos cargos fueron desestimados. También se reportó que es una persona sin hogar y había cumplido cinco años de prisión por robo.
En enero de este año, Brown fue arrestado por uso indebido del 911 después de un incidente en el que afirmó tener un ”material hecho por el hombre” dentro de su cuerpo que lo controlaba, según un informe policial.
| La Derecha Diario
La muerte de Zarutska ha generado una fuerte reacción pública y ha renovado los llamados para mejorar la seguridad en el sistema de transporte público de Charlotte. Durante una reunión del consejo municipal, la concejala Dimple Ajmera pidió medidas inmediatas para proteger a los usuarios y operadores del sistema de tránsito.
Funcionarios del Charlotte Area Transit System (CATS) revelaron que tras el incidente han triplicado el presupuesto de seguridad, contratado un jefe de seguridad y modernizado las cámaras de vigilancia. El 22 de septiembre, el consejo municipal debatirá un plan para ampliar las patrullas policiales en autobuses y trenes.
Aunque había guardias de seguridad en el tren, se encontraban en un vagón diferente al de Zarutska al momento del ataque, lo que ha generado cuestionamientos sobre la distribución del personal de seguridad.
| La Derecha Diario
La familia de Iryna lanzó una campaña en GoFundMe que ha recaudado más de USD 38.000, destinada a cubrir gastos funerarios y ayudar a los familiares. En el mensaje de la recaudación, su tía Valeria expresó el dolor de la familia: ”Ira había llegado recientemente a Estados Unidos, buscando seguridad y un nuevo comienzo. Trágicamente, su vida fue truncada demasiado pronto”.
La investigación sigue abierta, y aunque las autoridades confirmaron que Zarutska y Brown no se conocían, todavía se busca un motivo claro para el ataque. El caso ha puesto en evidencia no solo los problemas de seguridad en el transporte público, sino también la fragilidad del sistema para proteger a las personas blancas que han sido constantemente discriminadas por distintos sectores progresistas.