Por Bruno Vialli.
Las playas de Pocitos, Buceo y Santa Catalina superaron, en la temporada pasada de 2024, el máximo de enterococos considerado seguro para la salud, según datos de la propia Intendencia de Montevideo.
Los enterococos son bacterias que habitan el tracto gastrointestinal de humanos y otros mamíferos. Pueden causar infecciones muy graves en humanos.
La existencia de enterococos se potencia porque han desarrollado resistencia a prácticamente todos los antibióticos en uso. Son indicadores de contaminación fecal.
Según los números de la Intendencia de Montevideo, esas tres playas no debieron estar habilitadas para el baño en la temporada pasada.
Intendencia ocultó información
A sabiendas de que las mencionadas playas estaban contaminadas con material fecal, decidieron no informar públicamente que estas no estaban aptas para bañarse.
Consideraron que no era oportuno comunicar a la población sobre la contaminación en esas playas.
Piñeiro responsable
Verónica Piñeiro, gerente de Desarrollo Ambiental de la intendencia y bióloga de profesión, es sin duda la responsable política. Piñeiro, por su posición y su formación, sabía perfectamente que estas tres playas de Montevideo no estaban aptas para el baño y que existía un riesgo real para la salud pública.
Sin embargo, ocultó la información. Solo ahora, en enero de 2025, casi un año después, nos enteramos de que en el verano de 2024 las playas de Pocitos, Buceo y Santa Catalina no estaban aptas para el baño.
| La Derecha Diario
Este ocultamiento por parte de Verónica Piñeiro, cuando Carolina Cosse aún era intendente, es extremadamente grave.
Se escondió información vital para la salud pública, no se le informó a la gente que estas playas no estaban habilitadas para el baño.
No sabemos si Piñeiro ocultó todo por política, o es simplemente una persona ignorante que no es apta para su puesto.
Casi por casualidad, la intendencia revela ahora que en el verano de 2024, esas playas de Montevideo contenían micro restos de materia fecal.
Tanto Carolina Cosse, que era la intendente en ese momento, como Piñeiro, en su rol de Gerente de Desarrollo Ambiental, deben asumir responsabilidades.
Es inadmisible que se oculte información tan delicada a la población y que se exponga a niños y personas de todas las edades al riesgo de contraer enfermedades potencialmente graves.
No es excusa que la cantidad de materia fecal en el agua de las playas fuera relativamente baja.
Tienen la obligación jurídica y moral de informar a la población sobre la contaminación de las playas, permitiendo que cada individuo tome sus propias decisiones.
Una vez más, queda claro que la Intendencia de Montevideo está de espaldas a la gente.
Ocultar algo tan crucial como la contaminación fecal en las playas montevideanas es una verdadera inmoralidad.
Piñeiro, antes de centrarse en su candidatura por el Frente Amplio para intendente en las próximas elecciones de mayo, debería ofrecer disculpas públicas al pueblo de Montevideo.